Lo hemos escuchado en la tele, lo leemos en revistas, en catálogos y cómo no, al tratar de comprar y vender plata, pero ¿sabes realmente qué es plata de ley? Para salir de dudas, hoy vamos a hacer un repaso sobre este término y las diferentes características a tener en cuenta.
Qué es plata de ley: claves
En primer lugar, tenemos que hacer referencia al término “de ley” que acompaña a la plata. Este es un término que se refiere a la calidad de la plata utilizada en la fabricación de joyería y otros objetos. Para que una pieza sea considerada “plata de ley”, debe contener una cierta cantidad de plata pura y estar marcada con un sello que indique su pureza.
En España, la ley indica que, para poder mostrar el grado de pureza de un producto, se debe indicar con numeración si es plata 999, 950, 925 u 800. Por lo tanto, la plata 999 indica que es 99.99% plata pura, mientras que 950 es 95% plata pura más una mezcla con otros materiales, comúnmente cobre, y así sucesivamente.
Por norma general, se entiende por “plata de ley” la marcada con el 925, que además es la más común. El motivo no es otro que aumentar la durabilidad, ya que la plata es un material muy blando y maleable, por lo que se necesita de otro para que aumente su durabilidad y su resistencia. Así, el 92.5% de plata junto con un porcentaje de cobre hacen que nuestras joyas, cuberterías y demás objetos reluzcan, pero sean igualmente resistentes.
Ahora ya sabes qué es plata de ley, pero… ¿qué diferencia hay con otras?
¿Qué diferencia hay entre la plata de ley, plata 925 y plata esterlina?
Hasta ahora has leído muchos números, pero, ¿qué es la plata esterlina? ¿Qué diferencia tiene con la plata de ley? Pues ahora mismo ya sabes que la plata de ley y la plata 925 son lo mismo, pero es que el término esterlina también se usa para este tipo de plata. Por lo tanto, plata de ley, plata 925 y plata esterlina son sinónimos.
No obstante, aunque estos tres términos se usen para referirnos a lo mismo, ahora quizá te preguntes qué ocurre con los otros tipos que hay, así que te los vamos a contar.
Diferentes tipos de plata
1. Plata 999
También conocida como plata pura o plata fina. Como hemos visto antes, esta sería la plata más pura, una aleación completa de plata. El problema es que por sí misma la plata puede ser muy maleable, haciendo que las piezas de joyería o decoración que se diseñen se puedan romper o deformar.
2. Plata 950
En este caso, hablaríamos de una pieza con el 95% de la aleación compuesta por plata pura y el 5% restante por cobre. Esto, aunque parezca poco, es una diferencia muy sustancial con respecto a la plata pura. Ya nos permite diseñar piezas con algo más de resistencia, pero se suele limitar mucho a la creación de anillos o piezas simples.
3. Plata 925
Llegamos a la reina de las platas, la plata esterlina, de primera ley o 925. Es la más usada porque esta proporción de plata-cobre hace que tengamos piezas brillantes, relucientes, de un aspecto sensacional y además, muy resistentes. Es la que se utiliza para las piezas actuales, mejora la durabilidad sin que el tono del cobre influya demasiado en el aspecto final de la joya.
4. Plata 800
Aquí nos encontramos con la conocida como plata de segunda ley, una mezcla de 80/20 entre plata pura y cobre. En este caso, ya se nota más la presencia del cobre, dando como resultado piezas de peor calidad en cuanto a pureza, menos brillantes en cuanto a color, pero más resistentes. No obstante, serían consideradas joyas de poca calidad. Por lo tanto, antes de comprar cualquier tipo de producto que contenga plata, asegúrate, ahora que sabes qué es plata de ley, que no se trata de plata 800.
Como ves, conocer estos sencillos datos te puede ayudar a la hora de tomar una decisión sobre la compra o venta de plata, ¿necesitas una tasación? Contacta con nosotros.
